De cómo conocí el Budismo Nichiren

De cómo conocí el Budismo Nichiren

Hace tiempo conocí a una persona muy peculiar, con la cual mantuve varias conversaciones, ya que compartía las mismas aficiones que yo, le gustaba el campo, los animales, la tranquilidad, la independencia…

Nos hablábamos, de vez en cuando, vía Facebook, hasta que habiéndome acontecido algo en mi vida, decidí ir a verla, en persona, a su tienda de Marbella, llevándome una grata sorpresa, aun sabiendo, de antemano lo que me podía encontrar.

Ella me introdujo en el mundo del Budismo Nichiren, con el cual compartía gran parte de mi filosofía de ver la vida, pero no lo supe hasta que ella me invitó a conocerlo, un poco más.

La verdad, es que la vida te abre y te cierra muchas puertas, demasiadas podría decir yo. Pero siempre, si tienes una visión bondadosa, optimista, abierta, vital, aprende mucho más de las adversidades que te encuentras en la vida, que de las satisfacciones.

Entonar el “Nam Myo Ho Rengue Kyo” hace que veas la vida desde otra perspectiva, siempre con el corazón, con buenas intenciones, volviendo las cosas negativas en positivas y, sobre todo, ayudándote a ti mismo y, especialmente, a los demás, en todo lo que humildemente tú puedas darles.

Con estas letras, con lo aquí descrito, no pretendo influenciar a nadie a nada, solamente me limito a exponer mis reflexiones sobre los acontecimientos que, personalmente, vivo en mi día a día. Quizás con ello, SÍ pretenda hacer ver, o mejor que hacer ver, demostrar que, la vida, aun siendo tremendamente dura y algunas veces desgarradora, siempre te abre una nueva puerta, te deja ver un nuevo camino, te hace observar un nuevo horizonte…

Pero luego tendrás que ser tú quien quieras darte cuenta de lo que tienes delante de ti, de lo que puedes llegar a conseguir levantando la cabeza, mirando al frente y con tu autoestima en una mano y tu fuerza en la otra, seguir caminando por este mundo, siendo bondadoso, ayudando a tus semejantes, a tus seres queridos, a aquellas personas que, aún sin conocerlas, sabes que le puedes hablar, que lo puedes escuchar y, muchas veces con eso, haces mejorar su estado de ánimo, le haces ver que es una persona mas en este mundo, con sus defectos, pero también con sus virtudes…

A mi, me ha dado por escribir, por eso he creado este Blog, en el cual intentaré ofrecer todas mis vivencias, mis aficiones, mis vicisitudes, mis reflexiones, todo aquello que yo creo que puede servir para que, otras personas, puedan verse reflejadas aquí y poder sentirse, aunque sea por unos momentos, infinitamente mejor consigo mismo y con el mundo.

Siempre recogeremos aquello que hemos ido sembrando por este mundo, pero, de igual manera, siempre, tendremos la oportunidad de mejorar, de sacar nuestra bondad, nuestra ternura, nuestra humildad, nuestra indulgencia tanto para seguir ayudándonos a nosotros mismos como a nuestros semejantes, sin olvidarnos del mundo animal, del resto de seres vivos existentes en este, nuestro mundo. Todos tienen cabida en nuestro corazón y, a todos podemos ofrecer nuestro corazón.

Gracias por todo…